Nuevos valores y referentes

Con el paso del tiempo, los referentes de nuestra sociedad han ido  cambiando. Los valores y actitudes de nuestros jóvenes no son iguales que la de sus padres. También dentro del aula ocurre esto, los valores cambian y se renuevan. En realidad, este es un hecho que va aparejado a la misma evolución y devenir de la sociedad.

En la actualidad existe un debate sobre la pérdida de valores entre los jóvenes y también de la sociedad en general. Ahora mismo, nuestros referentes no están solo en nuestra familia y en nuestro ámbito más cercano. Con la sociedad de la información, tenemos acceso a referentes también en la televisión, en Internet, en la política… Y son estos referentes los que a medio plazo marcan nuestros valores. No se puede negar que las tradicionales figuras de autoridad no reciben ya un respecto incondicional como era el caso de todo tipo de autoridades policiales, religiosas, militares, médicas, políticas… Tampoco los valores dentro del aula son ya lo que eran. Ya no existe la estricta disciplina de antaño. Pero, ¿conllevan este y otros hechos una pérdida de valores?

Según el sociólogo José Beltrán, no debemos confundir la pérdida de valores con el cambio de referentes.

Tanto la Sociedad de la Información como las nuevas tecnologías están  cambiando nuestros valores. El inmediato disfrute y la rapidez son valores mucho más importantes hoy en día de lo que lo fueron hace unos años. También esto tiene repercusión en el esfuerzo. Tenemos muchas tecnologías a nuestro alcance que reducen la necesidad de un esfuerzo, tanto físico como mental, por nuestra parte. Respecto a otro valor como es la disciplina, Rosa Rodríguez Rodríguez y Carmen Luca de Tena, psicopedagogas de la Universidad de las Islas Baleares mostraban en un artículo titulado Estrategias para la mejora de la convivencia en la comunidad educativa que hoy en día “la disciplina se ha dejado de considerar el objetivo final, para ser uno de los medios que permite lograr la socialización y la formación integral del individuo”. De este modo, la disciplina es fundamental en nuestra convivencia y debe ser un valor en nuestra sociedad.

Los profores apuntan que esta disciplina dentro del aula es imprescindible para poder llevar a cabo las clases con normalidad, lo que se traduce luego en mejores resultados educativos. Pero también psicólogos como Carmen Abengózar apuntan que es necesario renovar los contenidos educativos, ya que estos provocan una gran «desmotivación en el alumno». Abengózar también hace especial hicapié en la importancia del método experimental como sistema de trabajo frente al sistema de memorización. Según esta psicóloga de la educación el hecho de experimentar con los contenidos puede resultar «más constructivo y atractivo» para el alumno.

Aunque los referentes de nuestra sociedad cambien y evolucionen con el tiempo, hay valores como el respeto, el esfuerzo, la disciplina entendida como normas de comportamiento, así como la sana competitividad o los méritos, que deben continuar siendo principios que imperen en el aula. Ya que es la escuela, después de la familia, uno de los principales eslabones de la cadena de transmisión de los valores básicos de la sociedad, especialmente para los más jóvenes.

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