La elección de un colegio: público ó privado

En el contexto económico actual, cuando la educación en los países occidentales se define como una situación de “cuasimercado”, parece que los centros escolares tanto públicos como privados-concertados están sometidos a presiones similares. La gestión de la enseñanza en los centros escolares tiene unos costes económicos, unos gastos, y demanda unos ingresos. Los gastos son muy similares pero no sus mecanismos de ingresos. La educación pública juega un gran papel en este contexto ya que es sin duda, la que mejor define nuestro sistema educativo.

Como se cita en el artículo 15.1 de la LOE, el Estado va a seguir aumentado el concierto en los colegios privados y concertados, lo cual indigna a los centros públicos y estos últimos se quejan de que en este pacto, el Ministerio de Educación no se compromete a financiar el primer ciclo de Educación Infantil donde no se cita que se promueve al incremento de plazas públicas en sus centros. Con esto, se refuerza el modelo educativo privado concertado, como está pasando ahora. Para muchos padres, el que las escuelas públicas-concertadas reciban ayudas estatales hace mantener un sistema educativo selectivo y elitista y significa un retroceso en la implantación de la educación pública en España así pues el calificativo de “escuela pública de calidad” puede llegar a ser toda una utopía.

Sin embargo, la visión de los colegios privados–concertados va mucho más allá. Carme Albors, directora del Centro de Secundaria Florida asegura que el gasto aproximado en un centro público es de 3500 euros frente a 1800 euros de la privada concertada, lo que da una diferencia de 1600 euros, lo que muestra que el concierto cubre en torno al 60% del coste, por lo cual, la sociedad no tiene que preocuparse pensando que los colegios privados-concertados se están enriqueciendo con las arcas públicas. La directora incide que lo más importante para la sociedad es explicar a la comunidad educativa cuales son las necesidades y la situación. La financiación pública de la enseñanza privada estaba prevista en ley del 70 para garantizar la gratuidad en todas las escuelas en sus enseñanzas de EGB y FP1. En aquel momento la ley fijaba el importe de una subvención, que en principio tenía que ser coincidente con el coste real; se planteó que ese coste real y esa cuantía suponía el coste de mantenimiento de un alumno en la escuela estatal más la cuota de amortización de las inversiones realizadas a requerimiento de la Administración. Más tarde, la LODE cambiaría el concepto de subvención  por el de “concierto” y modificaría el criterio de coste real, definiendo los dos componentes del modulo: salario y gastos de funcionamiento, prohibiendo taxativamente como concepto de gasto imputable las amortizaciones de inmovilizado y los intereses de capital propio. Pero, por otra parte, quiere que la enseñanza sea gratuita, lo que ha llevado a muchos de estos centros a un déficit estructural que se ha de paliar de alguna manera.

Lucía irá a un colegio público

CEIP Federico Maicas (Torrent)

Lucía tiene dos años y medio y hace un mes sus padres Carmen y José estaban buscando un buen colegio público, su madre es profesora y las exigencias se vuelven aún mayores. Sus padres reconocen que como gustarles, les gustaría que la niña fuese a un colegio privado, pudiendo este ser bilingüe, pero también piensan que desearían darle un hermanito a Lucía y la cuota del colegio privado (de unos 500 a 900 euros) se multiplicaría por dos. Por otra parte creen que los colegios privados son más elitistas, dedican mayor tiempo a los alumnos y a los padres y los niños salen con mejor preparación aunque no les gusta que la mayoría de privados opte por inculcar la religión. Carmen ha mirado con lupa todos los colegios públicos a los que puede ir Lucía y ha estado nerviosa varios meses por la adjudicación de centro de su hija, que finalmente le ha tocado el que ella deseaba. “Lucía irá a un colegio público en línea en valenciano, sino cogíamos esa opción, era difícil que la niña entrase, pese a vivir al lado, las prioridades para entrar a un colegio público, son otras y la elección de un colegio se vuelve frustrante”.

Muchos padres viven la situación de Carmen y José y no todos tiene la misma suerte de que a sus hijos les adjudiquen en la escuela deseada, hay casos en los que el niño/a tiene que desplazarse kilómetros para asistir al colegio que se le ha asignado habiendo otro más cercano por su vivienda. Pero sin duda, el condicionante económico, es el que determinará la elección de un colegio privado o uno público.

José Manuel asiste a un colegio privado

Miriam y Manuel son los padres de José Manuel, el niño tiene cuatro años y lleva uno asistiendo al Colegio Internacional Ausias March, un colegio privado ubicado en Picassent (Valencia). Para ellos la elección no fue difícil ya que Manuel estudió allí y quería que su hijo recibiese su misma educación que él. Miriam optaba por un colegio público que estaba muy cerca de su casa porque las mensualidades del colegio privado se disparaban, “no sólo es la mensualidad del colegio sino que hay que añadirle autobús, extraescolares, uniforme, comedor…una serie de cosas que son carísimas”. Aún así, ambos están contentos de haber llevado a José Manuel a este colegio porque el niño con cuatro años “chapurrea” el inglés y está aprendiendo a leer muy deprisa, en su aula son 10 niños y dos profesores, van constantemente de excursiones a granjas, dan música con tres años y clases de equitación. No se plantean el dinero que se están gastando con su hijo aunque aseguran que podrían comprarse perfectamente un piso y pagar con ello la hipoteca, tampoco se plantean que José Manuel no quiera estudiar en un futuro, por ellos no será.

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